jueves, 25 de febrero de 2016

EL HACCP EN LA INDUSTRIA DE ALIMENTOS



HACCP es una herramienta para identificar peligros y establecer sistemas de control enfocados en la prevención, en vez de concentrarse en el análisis del producto final. Cualquier sistema HACCP bien elaborado debe ser capaz de acomodar cambios como sustitución de equipamiento, evolución tecnológica en el proceso, etc

Una secuencia lógica para la aplicación del Plan HACCP (12 pasos) sería:
  1. Formar el equipo HACCP
  2. Describir el producto
  3. Identificar su uso esperado
  4. Describir el proceso y construir el flujograma de producción
  5. Verificar el flujograma en el lugar
  6.  Relacionar todos los peligros potenciales asociados a cada etapa del pro-ceso, hasta el consumo del alimento
    Evaluar todos los peligros potenciales.
    Conducir un análisis de esos peligros y determinar la necesidad de acciones para con-trolarlos, cerciorándose de que los peligros relevantes pueden evitarse, eliminarse o reducirse a un nivel de riesgo aceptable (Principio 1).
  7. Determinar los PCC (Principio 2)
  8. Establecer los límites críticos para cada PCC (Principio 3)
  9. Establecer un sistema de monitoreo para cada PCC (Principio 4)
  10. Establecer acciones correctivas para los desvíos que ocurran (Principio 5)
  11. Establecer los procedimientos de verificación (Principio 6)
  12. Establecer registro y documentación apropiados (Principio 7)



Las enfermedades transmitidas por los alimentos suponen una importante carga para la salud. Millones de personas enferman y muchas mueren por consumir alimentos insalubres. Los Estados Miembros, seriamente preocupados, adoptaron en el año 2000 una resolución en la cual se reconoce el papel fundamental de la inocuidad alimentaria para la salud pública.
La inocuidad de los alimentos engloba acciones encaminadas a garantizar la máxima seguridad posible de los alimentos. Las políticas y actividades que persiguen dicho fin deberán de abarcar toda la cadena alimenticia, desde la producción al consumo.